lunes, 27 de agosto de 2007

LA VIEJA HOSTERÍA

Cuando moví las tapas de mi cama en la mañana supe de inmediato que tendría frío todo el día, ya hacían dos que él había vuelto, lo notaba algo perdido, sus ojos cada vez que le hablaba parecía no escucharme inclusos miraba a los lados y reía, siempre estuvo comportamiento extraño pero estos días lo desconocía a ratos. Baje a tomar desayuno, prendí el hervidor mientras preparaba mi taza, cuando escuche que se estaba levantando preparé una para él mientras el bajaba la escalera escuche una patrulla pasar rauda por la ventana de living, pensé ir a mirar pero al tratar de dar un paso el hervidor sonó... me senté en la cabecera y mientras trataba de alcanzar el control que se encontraba a pocos metros de mi escuche otra patrulla lo cual me distrajo y me dejo mirando fijamente la ventana mientras hacia equilibrio en la silla, me pude percatar que había mucha gente en calle y bueno deje de mirar solo cuando el paso en frente mío pasándome el control que había olvidado buscar, estaba sereno, y hasta podría decir que feliz, titubee en pregúntale ¿por qué estaba tan contento?... suspiré y prendí la Tv. Era lo mismo de siempre, esos matinales tontos y hechos solo para las señoras pero de pronto todo cambio de unos cuantos comentarios de la farándula a un extra del departamento de prensas, un crimen misterioso acaparaba todo canal al cual cambiaba, bueno de verdad era un digamos "gran crimen" como lo anunciaban bueno no en estas palabras pero para mi así lo era, entonces cambie al canal más sangriento para ver detalles de lo ocurrido, era un hombre que colgaba desde un poste de luz, pero según el oficial que entrevistaban no había sido suicidio, yo le dije a él en voz alta "hay que ser muy ocioso para matar a alguien subiéndolo a un poste" con un tono muy burlesco el me miró fijo unos instantes y luego me dijo que había gente que se merecía la muerte más cruel y rogando por su vida hasta el último instante, esta frase me dio escalofrío por todo el cuerpo incluso me llegue a ahogar con el té.

Ya eran las 12 del día así que fui al negocio a comprar algo para el almuerzo, no me gustaba mucho porque siempre me encontraba con las cotorras sábelo todo de la población, bueno mi sorpresa fue que no eran las mismas tres de siempre las que cacareaban sino que era unas 10 personas más entre ellos un oficial de policía, me pareció raro así que le pregunte a don Pedro el dueño del minimarket que era todo ese alboroto, la cosa es que el señor que en las noticias colgaba desde un poste era nada más y nada menos que el delincuente más peligroso de la población, más que tristeza me dio felicidad saber que por lo menos después de las 8 podría andar por la calle sin el ya fallecido merodeando y hurgueteando bolsillos. Bueno compré lo necesario y volví a la hostería...

sábado, 25 de agosto de 2007

Comienzo de la SANGRE

Un día mientras charlaba con él, hace ya 20 años, nos reíamos de los super héroes, de porque exisitian y si podría porfavor haber uno en el mundo real, uno que sacara a cada malefico personaje que mata y viola a quien se le da la gana, él era una especie de anarquista más bien era revolucionario y muy solitario, costaba saber que era realmente lo que pensaba, no sé cuando cambio... debe haber sido quizas con el asalto en su casa que terminó con sus padres acribillados por tan solo cien mil pesos. Despues de este suceso se despidio de mi, pensé que se suicidaría, yo no lo impedí sabí que tenía tanta rabia que tratar de decirle algo era total mente inútil. Los siguientes días me acuerdo haber despertado siempre temprano para ver las noticias matinales y asi saber si ya lo había hecho pero nunca supe más de él. Solo hasta que empezarón las muertes...